La caldera, como cualquier aparato doméstico que no se vaya a utilizar durante un período largo de tiempo, se puede apagar sin ningún problema, excepto en invierno, ya que la mayoría de calderas llevan un sistema anti-hielo que en caso de temperaturas muy bajas evita que se congele el agua de la instalación.
¿Cuándo es recomendable apagar la caldera?
Apagar la caldera no es necesario, a no ser que se trate de una caldera de acumulación, no consume gas mientras no se usa. Si lo que queremos es quedarnos más tranquilos al salir de vacaciones o largas temporadas fuera de casa, cerrar la llave de paso puede ser una buena práctica. Si es invierno y vivimos en un entorno muy frío no es recomendable apagarla, porque todas las calderas cuentan con un sistema que evita que se congele el agua de la instalación. En el día a día, lo normal es que los hogares y empresas dispongan de calderas que incorporen sistemas digitales o inteligentes para el control de la temperatura que optimizan el uso de la caldera. Los modelos actuales de calderas de condensación son tan eficientes que nos permiten hacer estos“apagones” activando un modo de “standby” sin que la caldera sufra y nos permiten seguir disfrutando del agua caliente.
¿Apagar la caldera de gas en vacaciones?
En cualquier hogar o lugar que permanezca abierto sólo en verano y esté ubicado en emplazamientos muy fríos, lo que se aconseja es no cerrar la caldera para que cuando vuelvan a abrir las instalaciones, no se hayan visto dañadas congelamiento de las tuberías. Para el resto de casos con cerrar la llave de paso y apagar la caldera es más que suficiente para saber que no habrá ningún tipo de flujo de gas en casa.
¿Afecta al consumo de gas o a su mantenimiento?
El consumo de una caldera de gas cuando está apagada es nulo, tan sólo en el caso mencionado de que entre en funcionamiento el dispositivo de enfriamiento es cuando se produciría el consumo.
Respecto al mantenimiento, son muchas y muy diversas las opiniones en este sentido. En general, cuanto más moderna sea nuestra caldera más dispositivos para el control del gasto y las emisiones contendrá. Por citar algunas, estas son las funcionalidades que incorporan las calderas de condensación más modernas:
- Pueden aprender de tus hábitos para mantenerse encendidas o apagadas y optimizar los consumos de la casa.
- Permiten diferenciar entre el uso de agua caliente sanitaria y calefacción, pudiendo mantener cerrado el circuito de calefacción durante primavera y verano y funcionando con agua caliente sanitaria y gas para cocina únicamente.
- Permiten su monitorización permanente desde el móvil o el ordenador para acceder a los consumos diarios y actuar activamente sobre el uso que hacemos de la caldera.
Como ya sabéis el mantenimiento de la instalación del gas se debe hacer cada 5 años de forma obligatoria y el de la caldera es habitual que se incluya en los contratos de mantenimiento que firmamos con las diferentes comercializadoras o con los propios fabricantes y que sea realizado de forma preventiva anualmente. Lo que marca la ley es que la revisión de la caldera se debe realizar cada 2 años, excepto en el País Vasco que se realiza de forma anual.
El responsable de realizar el mantenimiento de la caldera es el propietario. Es muy habitual que sea la comercializadora de gas la que realice esta revisión al formar parte de los contratos de mantenimiento que se realizan al contratar el gas y que incluyen el mantenimiento anual. Si no disponemos de contrato de mantenimiento, ya sea con nuestra comercializadora o con la marca de la caldera que hemos comprado (que también suelen hacer contratos de mantenimiento anuales o bianuales y contar con garantías de hasta 15 años) siempre podremos contratar a un técnico independiente, debidamente autorizado, que se encargará de revisar la caldera y comprobar que todo está en orden.
En la revisión de la caldera lo que se tendrá en cuenta es:
- La verificación de inexistencia de fugas.
- La verificación de una correcta combustión, y de que la proporción entre aire y gas sea la óptima.
- La reparación o sustitución de elementos con gran desgaste o inutilizados.
- La comprobación de que los gases de escape se evacuan.
- La medición de la presión de la caldera y la temperatura a la que funciona la calefacción.
Estos serían a grandes rasgos las operaciones que realizaría un técnico especializado sobre nuestra caldera. En cuanto a los consejos que te podemos dar para el día a día estaría:
- Limpiar la caldera. Este aspecto es clave para que no se acumule polvo, aceites u otros elementos que interfieran en su uso.
- Revisión de la presión, para que oscile entre los 1,2 y 1,5 bar. Esta medida que usan muchos clientes de gas les permite saber al instante si la caldera tiene algún fallo.
- Proceder a la purga de los radiadores una vez al año.
Si deseas saber más sobre cómo funciona una caldera, te recomendamos que consultes los artículos de nuestro blog para saber cómo funciona una caldera de condensación o las medidas necesarias a tomar antes de salir de vacaciones.