Que tu caldera no arranque puede suponer un problema en tu día a día, especialmente cuando te duchas. Por eso, vamos a proporcionarte soluciones para que puedas afrontar este inconveniente cuando esto suceda.
Revisa los siguientes puntos
Cuando tu caldera no funcione tendrás que revisar determinados aspectos o partes de la caldera en función de donde creas que provenga el problema. Puede tratarse de que no esté recibiendo gas o directamente que haya un problema eléctrico que impida que se produzca la llama necesaria para poder realizar la correcta combustión del gas.
Lo más normal hoy día es que ya contemos con calderas de condensación que tienen un rendimiento óptimo y que están preparadas para afrontar un uso intensivo. Aun así, en ocasiones nuestra caldera puede sufrir contratiempos que pueden surgir en el peor momento. Muchos de los problemas los podrás solucionar tú y en otros casos tendrás que contar con la ayuda de un profesional.
Entre los problemas con los te podrás encontrar es bueno que conozcas los siguientes:
El diferencial del cuadro eléctrico ha saltado
Este es uno de los errores más típicos. Se produce cuando el diferencial ha saltado o salta continuamente debido a diferentes errores. El más común es que haya muchos aparatos eléctricos encendidos a la vez, lo que hace que al conectar la caldera e intentar que se genere la llama mediante el mechero eléctrico, ésta no se produzca. El diferencial está situado en el cuadro eléctrico de la vivienda.
Las baterías están descargadas
Si las baterías que ayudan a generar la chispa necesaria para generar la combustión se agotan, habrá que reemplazarlas por unas nuevas. En el caso anterior la chispa que produce la combustión se genera gracias a la red eléctrica y en este caso proviene de baterías incorporadas en la propia caldera.
El suministro de gas está interrumpido o tiene un fallo
En este caso hay que revisar la instalación para ver que esté todo correcto y revisar el regulador del gas para comprobar que no se encuentre cerrado. Cuando se realizan intervenciones de mantenimiento en las redes de suministro o las Instalaciones Receptoras Comunitarias de las fincas (IRC) pueden derivarse interrupciones puntuales y temporales del suministro. Si crees que puede ser tu caso contacto con el servicio de urgencias de Nedgia en el número de teléfono 900 750 750.
La presión de agua no es suficiente
Si la presión del agua no es suficiente la caldera no funcionará. En este caso lo que te recomendamos es que cuentes con la ayuda de un fontanero que te ayude a limpiar tuberías tupidas, instalar una bomba presurizadora o bien elevar un poco el tanque. Las bombas presurizadoras se instalan para poder elevar la presión que llega a la caldera y mejorar su funcionamiento. Son pequeños dispositivos que se instalan junto a la caldera para poder aumentar la presión.
La membrana de encendido está endurecida o averiada
En todas las calderas existe una membrana que permite que se encienda la caldera, esta membrana al encontrarse endurecida impide que se encienda el micro-interruptor que produce el encendido de la caldera. Si éste fuera el caso habría dos opciones: intentar lubricar la membrana para que vuelva a funcionar o sustituirla por una nueva.
El módulo controlador se ha bloqueado
El módulo controlador es una placa que permite el encendido automático. Si se estropea la única opción existente será sustituir el módulo controlador por uno nuevo.
El micro-interruptor de arranque se bloquea o avería
Cuando las calderas se encienden mediante pilas suelen incluir un pequeño interruptor al que se denomina micro-interruptor y que se activa en el momento en que la membrana se activa al haber demanda de agua caliente en la casa. En algunos casos este micro-interruptor se avería impidiendo que se pueda encender la caldera. El problema se solucionaría sustituyendo el micro-interruptor.
Estos son algunos problemas que ocasionan que no se ponga en marcha tu caldera, pero puedes encontrarte con otros relacionados con la acometida de gas o con la caldera comunitaria que requerirán de ayuda especializada.
Si no consigues que funcione, esta es la solución
En Nedgia estamos preparados para cualquier problema que tengas con tu caldera gracias a nuestra amplia red de colaboradores. Nuestra primera recomendación pasa por realizar una revisión periódica, que Nedgia realiza cada 5 años, y que te garantizará que tanto tu caldera como la instalación de gas funcionan perfectamente. En el caso de las calderas, la ley marca que el mantenimiento debe realizarse cada dos años por parte de un técnico autorizado, que puede ser recomendado por la distribuidora de gas, en este caso Nedgia, y en el resto de las zonas en las que no operamos por las distribuidoras de la zona o bien lo puedes encargar a cualquier marca de calderas o incluso un técnico independiente que sea de tu confianza y esté autorizado.
En caso de tener algún problema puntual, te recomendamos que accedas a nuestra red de colaboradores o a un técnico particular, que cuenten con las certificaciones adecuadas para dar servicio a tu problema.