La “emergencia climática” es el resultado de una multitud de factores que están amenazando al planeta y a los seres que lo habitan como el cambio climático, la desertificación, la contaminación y otros muchos daños que se están produciendo en el medio ambiente.
Es lo que ya conocemos como cambio climático, pero con la intención de llamar a un cambio más inmediato y de efecto más duradero.
Qué significa realmente “emergencia climática”
El término “emergencia climática” se comenzó a acuñar en torno al año 2019, no siendo una palabra especialmente utilizada previamente para referirse a lo que todos entendemos como cambio climático.
Según Oxford Dictionaries, que definen como “emergencia climática” a “una situación en la que se requieren medidas urgentes para reducir o detener el cambio climático y evitar el daño ambiental potencialmente irreversible resultante de este proceso” y nos señalan que la mayor conciencia pública sobre la ciencia del clima y las innumerables implicaciones para las comunidades de todo el mundo ha generado este año 2019 una enorme discusión sobre lo que el Secretario General de la ONU ha llamado “el tema definitorio de nuestro tiempo”, según nos indican los dirigentes de este servicio que proporciona la unidad editorial de la Universidad de Oxford, que todos los años escogen la palabra del año y en ese año 2019 decidieron decantarse por la de “emergencia climática”, precisamente porque recogía gran parte de las inquietudes de los ciudadanos en torno al cambio climático.
Finalmente, hemos comenzado a utilizarla de forma amplia y en diferentes entornos para llamar la atención sobre un fenómeno conocido con la palabra cambio climático, que probablemente no refleje la urgencia que requieren los cambios que tenemos que realizar para no acabar colapsando como planeta.
Así que, en términos muy básicos, la “emergencia climática”, no es más que una palabra para designar el termino cambio climático, que hemos revisado ampliamente en nuestro blog en nuestra sección sobre “Medio ambiente y cambio climático”.
Algunas de las consecuencias y las causas de la “emergencia climática”
Las consecuencias de la denominada como “emergencia climática” son las que ya conocemos como los cambios a nivel global en la temperatura de la Tierra. Al registrarse estos cambios lo que se produce es una alteración de los patrones climáticos que se venía registrando previamente y esto lleva a que la naturaleza se comporte de una forma distinta.
La “emergencia climática” puede definirse, por tanto, como un calentamiento global que afecta a los ecosistemas y los lleva al límite, produciéndose reacciones inesperadas que se muestran en el clima (riadas, huracanes, tifones, desertificación y otros muchas), también en los entornos naturales y las actividades migratorias de las especies animales y finalmente en la salud de la humanidad.
En cuanto a las causas, como ya sabemos, la principal causa del cambio climático o ahora denominado como “emergencia climática” son los gases de efecto invernadero, ampliamente estudiados en nuestro artículo “¿Qué es el efecto invernadero y cuáles son los gases implicados?”.
Básicamente son gases que fracturan la capa de ozono y esto conlleva un aumento inusual de la temperatura. La única forma de combatirlo es actuar sobre las emisiones. Para combatirlo se deben reducir las emisiones de CO2 mediante acciones que las reduzcan de forma efectiva.
Además de estos gases de efecto invernadero, causantes en gran medida de la destrucción de la capa de ozono, se le suman otras muchas actividades humanas como la producción y utilización de aerosoles, la tala y quema de bosques (que inciden en el reflejo de la luz solar en la capa de ozono destruyéndola), las actividades agrarias (especialmente por parte de animales herbívoros que generan metano) y la fundición de aluminio que emiten gases perfluorados.
Que hacemos desde Nedgia para combatir la “emergencia climática”
La comunidad de científicos a nivel internacional, las corporaciones que reaprovechan los recursos naturales y la sociedad parece que están de acuerdo en que la unión es la clave para poder reducir la emisión de estos gases de efecto invernadero.
Las medidas son muy variadas: sustituir los combustibles fósiles por energías renovables, construir un mercado de emisiones de gases de efecto invernadero, reforzar las medidas de eficiencia energética, aportar económicamente en medidas que dirijan de forma criteriosa la reforestación y la introducción de prácticas sostenibles en todas las actividades que desarrollemos.
En Nedgia nuestra aportación es firme. Estamos inyectando en la red gasista actual, gas renovable procedente del metano de ganaderías de cerdos o vacas (generadores de metano, un gas de efecto invernadero que reaprovechamos), vertederos o aguas residuales urbanas en la actual red de distribución de gas de España.
Hemos apostado desde hace más de cinco años por la transición energética y el I+D en el desarrollo de las nuevas formas de energía que incidirán de forma significativa en la descarbonización del sistema energético. Hemos hecho de los gases renovables nuestra bandera y estamos dispuestos a llegar hasta el final, actualmente hay en proyecto más de 2.000 instalaciones que generarán gas renovable.
Además de estas medidas, y junto con 90 distribuidoras de 17 países europeos hemos creado “Ready4H2”, una iniciativa que facilitará la puesta en marcha de un marco normativo nacional y europeo para el desarrollo del hidrógeno, reaprovechando todo el potencial de la infraestructura gasística europea en favor de los ciudadanos y marcándonos como meta el objetivo de neutralidad de carbono que ha fijado la UE, gracias a la creación de sistemas de compartición del conocimiento y la experiencia conseguida en nuestros proyectos, ya sean propios o en colaboración con otros agentes locales involucrados en la cadena de valor del hidrógeno de cada país.
Si quieres conocer más sobre todas las acciones que estamos llevando a cabo te recomendamos que visites nuestra sección en la web sobre “Cambio climático y transición energética”.