Descubre la energía mareomotriz, una fuente renovable innovadora y sostenible. Conoce su funcionamiento y sus ventajas.
La energía mareomotriz es una energía renovable que funciona aprovechando la fuerza del mar para producir energía, gracias a la fuerza de las mareas y aprovechando una especie de palas similares a las de los molinos de viento la energía del mar se transforma en una energía que podemos utilizar.
¿Qué es la energía mareomotriz?
La energía mareomotriz surge en los años 60 como resultado de muchas investigaciones enfocadas en el ámbito del mar desde finales del siglo XIX, existiendo modelos sostenibles de desarrollo de centrales en aquella época pero sin poder llevarse a cabo debido a los altos costes de su construcción. La primera central mareomotriz se sitúa en Europa, concretamente en Francia, y sigue operativa desde entonces. En España contamos con la central mareomotriz de Mutriku, en el País Vasco, tratándose de una central undimotriz, que son aquellas en las que a la llegada de una ola y su entrada en una cámara hace girar una turbina que ayuda a que gire un alternador que produce la energía eléctrica. Al retirarse la ola se succiona el aire a través del mismo orificio y vuelve a impulsar la turbina generando nuevamente energía eléctrica. Es decir, no se trata de una central mareomotriz tradicional, se trataría de una central undimotriz, aunque en España se haya catalogado como central mareomotriz, que como veremos a continuación, son bastante diferentes y dependen de las mareas para poder funcionar. La diferencia entre unas y otras radica fundamentalmente en el coste del desarrollo, mucho mayor en las mareomotrices.
¿Cómo funciona y cómo se produce?
La energía mareomotriz necesita de las centrales mareomotrices para poder generarse. Como regla general en todas las centrales mareomotrices, lo que se hará es utilizar la energía cinética creada por mareas o corrientes oceánicas. Lo que hacen las centrales mareomotrices es aprovechar los flujos que genera la corriente del mar para poder poner en marcha sistemas de turbinas, que, conectadas a generadores eléctricos, transforman la energía procedente de las mareas y las corrientes marinas a su favor para crear electricidad.
Las centrales mareomotrices se subdividen en tres tipos fundamentales:
- Central mareomotriz dinámica: Las centrales conocidas con las siglas DTP tienen su origen en el término inglés: Dynamic Tidal Power o Poder dinámico de las mareas. Se trata de plantas con grandes sistemas de presas que inducen turbulencias en el agua aprovechando las distintas fases de las mareas. Utilizan sistemas para generar energía a través de sistemas similares a los que podemos encontrar en los tradicionales embalses que a través de compuertas que se abren y se cierran generan energía.
- Generadores de corrientes de mareas: Conocidos como Tidal Stream Generators o Generadores de corrientes de mareas. Los sistemas TSG emplean la energía cinética del agua como las turbinas eólicas. De esta forma, al situar nuestras centrales bajo el mar y aprovechando las corrientes conseguimos un menor impacto medioambiental que en las centrales dinámicas, al no obstaculizar el paso del mar con elementos arquitectónicos para producir la energía.
- Presa de marea: Aprovechan las subidas y las bajadas de las mareas para dejar agua estancada en uno de los lados y al abrir las compuertas hacer girar una serie de turbinas y generar energía. Se suelen construir en grandes bahías para poder aprovechar el potencial de las mareas. El impacto medioambiental es el más severo de entre los tres sistemas de energía mareomotriz que hemos comentado.
Ventajas y desventajas de la mareomotriz
La energía mareomotriz es una energía limpia y renovable, que no necesita de combustibles externos ni emite gases de efecto invernadero. Además, cuenta con una ventaja adicional y es que los cálculos para la obtención de energía son sencillos porque las mareas son fácilmente predecibles al depender de los ciclos lunares. Junto con esa ventaja adicional, las centrales mareomotrices consiguen grandes rendimientos permanentemente, como en el caso de las centrales con generadores de corrientes de mareas, que funcionan de forma similar a la energía eólica, pero bajo el mar, permaneciendo siempre en funcionamiento.
Junto con esas ventajas, la durabilidad de las centrales mareomotrices es elevada, como se ha podido demostrar en el caso de las instalaciones más antiguas como la más importante del mundo, y primera en ser construida: la central de La Rance, en Francia, inaugurada en 1966. Sólo con esta planta se puede abastecer el 45% del consumo eléctrico de toda la Bretaña francesa o unas 130.000 casas.
Si tuviéramos que centrarnos en las desventajas de la energía mareomotriz tendríamos que reseñar que sí que pueden causar un impacto en el medioambiente debido a que la ubicación de las centrales mareomotrices puede alterar el estado habitual del mar y sus hábitats en determinadas zonas, afectando a las mareas que tienden a dirigir la fauna marina. Además, afectan a la calidad del agua de las zonas en que están situadas al afectar la cantidad de sal de estas zonas. A pesar de estos inconvenientes su principal limitación es el presupuesto y el tiempo que se tiene que destinar a estos proyectos, que hace que sólo poblaciones con presupuestos públicos elevados puedan optar a ellos. Esto hace que sean escasas, en el caso de España, la única central que ahora mismo aprovecha las ventajas del mar está en Guipúzcoa, en concreto en la localidad de Mutriku y se tiene previsto ubicar una central mareomotriz en la zona de Valencia. Por ahora, sólo Santander y Pontevedra cuentan con este tipo de plantas, siendo en todos los casos “undimotrices”, es decir, no centrales mareomotrices puras si no que aprovechan la fuerza de las olas del mar para poder generar energía. Aún así, con proyectos más pequeños como los que plantean la energía undimotriz, el coste de esta energía es mucho más elevado, tratándose de proyectos en fases muy iniciales que se suelen desarrollar por parte de organismos públicos.
En Nedgia también estamos orientados a la generación de energías cada vez más limpias y respetuosas con el medioambiente. En este sentido, la transformación de residuos en gas, más concretamente el biogás, se ha convertido en el centro de nuestra empresa para intentar generar sistemas independientes de generación de gas.