Conoce las principales diferencias entre gas natural y gas propano, sus propiedades y usos.
Gas natural y gas propano: principales diferencias
Cuando nos enfrentamos a la elección de que energías son las más útiles para nuestra casa, una de las elecciones típicas es decidirnos entre el gas natural o el propano.
La verdad es que las diferencias entre ambos son considerables, especialmente si tenemos en cuenta el extraordinario poder calorífico del propano, pero para determinados usos el propano sigue siendo una excelente opción, fundamentalmente si nuestro uso no va a incluir la calefacción y nuestros usos van a estar limitados a la cocina o el agua, aunque también existan depósitos de gas propano que permiten ampliar los usos de esta energía.
¿Qué es mejor el gas propano o el gas natural?
Esta pregunta tiene una sencilla respuesta: depende de la zona.
Y esto es así porque depende del punto de ebullición de cada uno de estos gases.
El punto de ebullición, es decir, la temperatura a la que el combustible pasa de estado líquido a gaseoso, influye mucho a la hora de instalar gas natural o propano.
En zonas con bajas temperaturas lo más recomendable es el gas natural, que siempre está en fase gaseosa, mientras que el propano está en fase liquida y, si bien el propano tiene una temperatura de ebullición de -44ºC, dependiendo de las condiciones climatológicas externas puede llegar a tener problemas de vaporización.
En cualquier caso hay que realizar un estudio pormenorizado en cada uno de los casos porque en determinadas ocasiones el propano puede llegar a funcionar a temperaturas más bajas.
En zonas templadas simplemente hay que considerar dos opciones:
- No hay acceso al gas natural: si no hay acceso a gas natural el usuario debe elegir usar propano o, en su defecto, calefacción de gasoil, aunque el coste de este combustible es mayor.
- Hay acceso al gas natural: el cliente puede escoger entre gas natural y propano. Por norma general siempre usaremos gas natural por precio y comodidad y por ser menos contaminante.
- El espacio: en viviendas plurifamiliares conlleva el espacio destinado a las bombonas y en otro tipo de edificaciones la instalación de un depósito.
¿Qué opción me interesa más económicamente?
El gas natural en comparativa es claramente mucho más económico que el propano siendo hasta un 30% más barato. Si tenemos en cuenta, además, que actualmente existen tarifas reguladas específicamente por el gobierno enfocadas específicamente a abaratar el precio de las energías existentes el gas sería la opción más adecuada. También es importante señalar que el contar con un suministro permanente de gas en nuestro hogar es una característica que lo hace aún más valioso. Al tener un suministro permanente de gas nos ahorramos el tener que estar esperando a nuestro distribuidor de propano o carecer de cortes en el suministro, esto afecta directamente a nuestra comodidad como consumidores.
¿Cómo llegan a nuestras casas estas alternativas energéticas?
En el caso del gas natural siempre contaremos con la opción canalizada, esto es, la que llega a través de las redes enterradas, dejando una acometida para el suministro en cada edificio. Si hablamos del gas propano las opciones son más variadas: canalizado desde un depósito que suministra a varias comunidades, un pueblo y dejando una acometida para el suministro en cada edificio mediante un depósito en nuestra vivienda y que se suele utilizar en consumos elevados tanto a nivel profesional como doméstico, en este caso, se necesita instalar un depósito en el recinto del usuario, donde la compañía distribuidora suministrará propano, a través de camiones-cisterna o bien mediante las clásicas bombonas, siendo en este caso innecesario el depósito pero sí un espacio para albergarlas. El gas propano envasado en forma de bombona es utilizado en consumos no muy elevados y que se puede encontrar de cualquiera de estas formas:
- Botellas de 11kg de propano que son recomendables para consumos domésticos.
- Botellas de propano de 35kg que están pensadas para consumos más elevados y para clientes con espacio en su vivienda.
La conclusión finalmente es que el gas natural o propano canalizado hace que no tengas que comprar bombonas o llamar a tu distribuidora para que llene el depósito.
El gas natural canalizado se convierte entonces en la opción más demandada por los consumidores a la hora de tener un suministro continuo y estable de energía.
En todos los casos tenemos que contar con revisiones y opciones de mantenimiento, que en el caso del gas natural son fijas y en el caso del propano en depósito o mediante bombonas dependiendo de cada instalación. Lo habitual en el gas natural es una revisión completa cada 5 años, además de una revisión preventiva que se hace anualmente. En el resto de casos, como en el propano lo habitual es hacerlo anualmente.
¿Cómo se abonan las diferentes opciones?
El pago de ambas alternativas es claro: siempre que esté canalizado se hará con posterioridad y conforme al consumo realizado. En el caso de del gas propano a granel o la bombona siempre tendremos que realizar el pago por adelantado y en función del precio existente en ese momento, independientemente de las variaciones al alza o la baja que se produzcan con posterioridad.
Por eso, la ventaja de un suministro canalizado es que no tienes que comprar bombonas, la instalación de propano además siempre es válida cambiando los chiclés.
El precio fijo del gas propano canalizado es menor que el de gas natural ya que es una red de distribución menor, pero el gas natural lo compensa con el bajo precio del combustible, suponiendo un ahorro importante frente al propano. En este sentido, el gas natural es el carburante con mejor relación precio / calor generado. Conociendo esto, podemos afirmar que siempre es rentable el cambio de propano a gas natural.