Descubre los gases de efecto invernadero y cómo reducirlos con Nedgia. Aprende sobre su impacto y encuentra soluciones para un futuro sostenible.
El efecto invernadero es un fenómeno natural por el que determinados gases presentes en la atmósfera absorben la energía solar reflejada por el suelo, transformándola en un movimiento molecular interno que causa un aumento de la temperatura. Los gases implicados son muchos, pero los fundamentales serían el vapor de agua (H2O), el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4), el óxido nitroso (N2O) y el ozono (O3).
¿Qué causa el efecto invernadero?
Las causas que han aumentado las emisiones de gases de efecto invernadero y, en consecuencia, el efecto invernadero son:
- Combustión fósil, de biomasa y de residuos.
- Producción y utilización de aerosoles que influyen en el tiempo de vida de las nubes y las precipitaciones, compuestas por vapor de agua (gas de efecto invernadero) aumentando el reflejo de la luz solar y enfriando la tierra.
- Modificaciones en el uso del suelo: tala y quema de bosques para combustión alterando el porcentaje de radiación superficial que supone el bosque.
- Actividades agrarias: fermentación entérica a causa del proceso digestivo de los herbívoros, descomposición sin oxígeno de los residuos generados por especies pecuarias y cultivos de arroz de regadío bajo.
- Fundición de aluminio, fabricación de semiconductores, transmisión y distribución de energía eléctrica que emiten los gases perfluorados: Perfluorocarbonos (PFCs) y. Hexafluoruro de azufre (SF6).
Para ampliar la información con respecto a las causas te recomendamos que visites la página web del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
¿Cuáles son los gases de efecto invernadero?
Si no dispusiéramos de gases de efecto invernadero la tierra sólo sería hielo. Los invernaderos cuentan con un techo de plástico para evitar la pérdida de calor y se aseguran de mantener la temperatura estable: en el planeta los gases actúan igual. Su existencia ayuda a que el calor que envía el Sol sea aprovechado. Por eso se le llama “invernadero”. También se les puede denominar GEI coloquialmente.
Los GEI son generalmente de origen natural. El “efecto invernadero” se origina cuando la cantidad de los GEI aumenta por alteraciones del equilibrio natural y el clima comienza a funcionar diferente. La industrialización, con el uso masivo de combustibles fósiles y las actividades humanas: transporte, agricultura o ganadería intensiva contribuyen a aumentar los GEI.
No todos los gases producen el mismo efecto invernadero. Para medir el impacto se han estandarizado una serie de parámetros que miden la influencia real: cantidades de CO2 equivalente. Por eso somos capaces de diferenciar el impacto de los diferentes gases y sabemos que el metano es un gas con un efecto invernadero más potente. Las actividades que realiza el ser humano como el transporte, la industria o la confección textil suponen una cantidad de CO2 mayor que la de el metano, por su contribución final en el efecto invernadero.
Cuanto más avanzamos en el conocimiento de los GEI más dudas han surgido con respecto a ellos, pues este concepto de “efecto definitivo” o “contribución final” puede oscilar. Siempre nos fijamos en la industria o el transporte, pero las actividades agroganaderas tendrían un efecto más importante de lo que parece porque generan gases como el óxido nitroso que son 200 veces más perjudiciales que el metano.
Los principales gases son los siguientes:
Vapor de agua (H2O)
Supone hasta el 70% de los GEI. La niebla, la bruma y las nubes son vapor de agua. El vapor de agua es el gas más generado en la combustión de los combustibles fósiles. El bucle se produce de la siguiente forma: con temperaturas más altas, se genera más vapor de agua, que a su vez eleva las temperaturas y así sucesivamente.
Dióxido de carbono (CO2)
Producto de la respiración celular y la utilización de combustibles fósiles.
Metano (CH4)
El componente base del gas natural y las flatulencias de las vacas, pantanos, termitas, y los vertederos. Los científicos no comprenden del todo el ciclo del metano.
Óxido nitroso (N2O)
Creado por la descomposición bacteriana de nitratos orgánicos, combustión vegetal y los volcanes activos. Hemos provocado un aumento del N2O, por el uso de diversos productos industriales y los vehículos movidos por combustibles fósiles.
Ozono (O3)
El más famoso de todos por el debilitamiento de la capa de ozono. El ozono está distribuido equitativamente por todo el planeta. Los humanos somos los que hemos acentuado las diferencias. En la parte inferior de la atmósfera hay demasiado 03, que actúa como un potente GEI. En la parte superior escasea lo que genera que no se pueda impedir la radiación solar.
Consecuencias del efecto invernadero
El efecto invernadero es una de las principales variables en el cambio climático que estamos viviendo. El efecto invernadero, en concreto, contribuye a la desaparición de determinadas especies, las olas de calor, las sequías, los incendios de vegetación, las inundaciones, los huracanes, tornados y tsunamis. También contribuye a la desertificación y al deshielo de las masas glaciares.
¿Qué hacemos desde Nedgia para contribuir a la reducción del efecto invernadero?
La comunidad científica internacional, las empresas que reaprovechan recursos naturales y la sociedad parecen estar de acuerdo en que hay que unirse para la reducción de la emisión de estos gases. Existen varias medidas: sustitución de combustibles fósiles por energías renovables, asumir plenamente un mercado de emisiones de GEI, la aplicación de medidas de eficiencia energética, contribuir solidariamente a la reforestación e introducir en la sociedad prácticas sostenibles en todas las actividades.
En Nedgia nuestra aportación es firme. Ya inyectamos en la red gasista actual gas renovable procedente del metano de ganaderías de cerdos o vacas (generadores de metano), vertederos o aguas residuales urbanas en la red de distribución de gas española. Apostamos, sin dudarlo, por la transición energética y el I+D en el desarrollo de nuevas formas de energía que contribuirán de forma significativa a la descarbonización del sistema energético, que contribuirán de forma significativa a la descarbonización del sistema energético del país. Hemos hecho de los gases renovables una bandera y estamos dispuestos a llegar hasta el final, actualmente hay en proyecto más de 2.000 instalaciones que generarán gas renovable.
Además, junto con 90 distribuidoras de 17 países europeos hemos constituido “Ready4H2” una iniciativa que busca facilitar la puesta en marcha de un marco normativo nacional y europeo para desarrollar el hidrógeno, aprovechando el potencial de la infraestructura europea de gas en beneficio de los ciudadanos y cumpliendo con el objetivo de neutralidad de carbono fijado por la UE, mediante sistemas de compartición del conocimiento y la experiencia adquiridos en nuestros proyectos propios o en colaboración con otros agentes locales de la cadena de valor del hidrógeno en cada país.