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Qué son los grifos termostáticos y cómo funcionan

Los grifos termostáticos nos permiten regular de manera óptima el caudal de agua y la temperatura de forma independiente. De esta forma conseguimos una ducha o baño más optimizados para nuestras necesidades y ahorrar en la factura de agua y energía.

¿Qué es un grifo termostático?

Un grifo termostático se caracteriza por disponer de un mezclador. El mezclador nos permite conseguir la temperatura y el caudal de agua adecuados. El funcionamiento es sencillo: el grifo cuenta con dos manetas o grifos que nos permiten regular por separado la cantidad de agua que nos llega y la temperatura de esta. El mezclador, situado entre esas dos manetas, lo que hace es combinar nuestra selección para poder obtener la mezcla de temperatura que deseamos para nuestro baño o ducha.

¿Cuál es el funcionamiento de un grifo termostático?

Como sucede con los grifos que existían anteriormente, los grifos termostáticos disponen de dos entradas de agua: fría y caliente. La novedad es que, en estos grifos, además, existe un dispositivo para regular la temperatura denominado “grifo termostático”, que es una válvula con un alto contenido de parafina, un tipo de material que es sensible al cambio de temperatura. La parafina al entrar en contacto con el agua caliente, se expande y cuando se mezcla con agua fría se contrae. En función de cómo regulemos la maneta que nos permite controlar la temperatura, permitirá entrar agua caliente o fría, que se combinará con la maneta que se encarga de regular el caudal del agua.

¿Ayuda a ahorrar este tipo de grifo?

El ahorro con este tipo de grifos es inmediato. Al poder regular el caudal de agua, podemos regular la intensidad de este y, por tanto, escoger una intensidad que nos permita ahorrar muchos litros de agua, junto con el ahorro energético que supone el calentar el agua y que va relacionado con la temperatura a la que deseamos ajustarla.

¿Qué diferencias hay entre un grifo termostático y uno monomando?

La diferencia fundamental entre un grifo monomando y uno termostático es que en el primero encontraremos una única maneta con la que regular el agua, mientras que en el caso del segundo lo que tendremos son dos manetas, una que regula el caudal y otra que regula la temperatura. La ventaja fundamental es evidente, podemos cerrar el grifo o incrementar y disminuir su caudal sin que nos afecte la temperatura. Otra de las características fundamentales es que en un grifo monomando no disponemos de válvula termostática. La válvula termostática funciona contrayendo y expandiéndose de forma automática. La seguridad, por tanto, está asegurada con un grifo termostático. Al limitar su temperatura a un tope previamente fijado, normalmente en los 38 ºC, conseguimos evitar quemaduras y cortar el agua en caso de que se corte el agua fría.

Ventajas e inconvenientes de los grifos termostáticos

Ventajas:

Los grifos termostáticos cuentan con numerosas ventajas:

  • Evitan el riesgo de quemaduras. Los grifos termostáticos suelen contar con una temperatura tope prefijada de 38 ºC. A partir de esa temperatura, podemos regularlo hacia arriba o hacia abajo, pero siempre contará con una temperatura de salida prefijada.
  • El ahorro de energía y tiempo, al poder regular el caudal de agua y la temperatura de forma independiente, pudiendo fijarla de antemano y abrir luego la maneta que regula el caudal de agua. El ahorro estimado de agua frente a un grifo monomando es del 40%.
  • En caso de que alguien abra otro grifo en la casa, la válvula actuará regulando la temperatura antes de que se mezcle con el caudal del agua, permitiendo de esta forma mantener la temperatura.
  • Si en algún momento nos quedamos sin agua fría, el grifo se parará impidiendo la salida del agua caliente y evitando las quemaduras.
  • El diseño de los grifos termostáticos, especialmente en el caso de las columnas de ducha, es mucho más armonioso e integrado que en el caso de los monomandos.

Desventajas:

Entre las desventajas de los grifos termostáticos podemos encontrar las siguientes:

  • Los grifos termostáticos son más caros.
  • Los grifos termostáticos requieren de un mantenimiento. El mantenimiento consistirá en retirar el mezclador, limpiarlo para eliminar la cal y volverlo a colocar.
  • Para personas mayores y niños, que estén acostumbrados a los grifos tradicionales, un grifo termostático puede resultar más difícil de usar.

Desde Nedgia creemos en las ventajas de una buena ducha. La combinación del gas con un coste mucho más bajo que otras energías y los grifos termostáticos nos permitirán disfrutar de la ducha. Una ducha a 37 ºC y por un espacio de tiempo no superior al cuarto de hora permitirá que nos relajemos, descontracturemos nuestro cuerpo y reduzcamos la ansiedad. Además, al ahorro de energía que proporcionan los grifos termostáticos, podremos sumar que el gas, frente a otros sistemas como los termos eléctricos, está siempre disponible, sin cortes y con la temperatura idónea que se transmitirá de forma inmediata desde nuestra caldera hasta cada uno de los grifos de nuestra casa.

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