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MAES: Definición y por qué llevarlas a cabo

MAES: Definición y por qué llevarlas a cabo

Las medidas de ahorro energético o MAES son medidas necesarias para poder conservar el planeta más limpio. Se trata de medidas de racionalización y optimización de los recursos energéticos que tenemos a nuestra disposición para poder utilizarlos a nuestro favor sin malgastarlos.

¿Qué son las medidas de ahorro energético?

Cuando se afronta un proyecto para la implantación de medidas de ahorro energético, se planifican una serie de operaciones sobre los componentes que consumen energía en una instalación u hogar para poder retocar todas las acciones y elementos que lo componen y que están suponiendo un mayor consumo energético. Al realizar el planteamiento se tienen en cuenta todos aquellos componentes que facilitarán la reducción en el consumo de energía teniendo en cuenta que se puedan mantener prestaciones equivalentes, confort y estándares de producción y consumo previos de forma que el hogar o la empresa que los implante no note la diferencia. A esta serie de intervenciones realizadas sobre el equipamiento disponible y a aquellas que van destinadas proactivamente a reducir el consumo energético se les denomina medidas de ahorro energético o MAES.

Las MAES, además de realizarse como una medida de ahorro económico y de respeto hacia el medio ambiente, cuentan con el apoyo institucional necesario para ser implantadas por ser críticas para nuestra sostenibilidad y en muchos casos son propuestas por las autoridades. La Unión Europea tiene como objetivo la reducción del 42,5% del consumo de energía primaria para 2030 con respecto a 2007. En España, en la mayor parte de los espacios dedicados a la administración también se han implementado numerosas medidas para poder reducir el consumo de energía que se han hecho extensivas al resto de servicios privados como grandes almacenes y centros comerciales. El IDAE, Instituto para la diversificación y el ahorro de energía, es el organismo en España encargado de la implantación y la consultoría en este tipo de medidas a las diferentes industrias, los servicios públicos, el transporte, las grandes superficies, las empresas proveedoras de energía o la iluminación de nuestros hogares y trabajos.

10 medidas de ahorro energético

Las medidas de ahorro energético no son aplicables a todos los sectores por igual. Las medidas que debe adoptar una empresa o un gran negocio son muy distintas. En cualquier caso, todas ellas requieren de la involucración de las personas que hacen uso de esas energías, la automatización de las medidas, la dotación de nuevo equipamiento y la optimización y racionalización de los horarios en los que se hacen uso de esas energías.

Entre las medidas a seguir, que cualquier persona puede llevar a cabo, te ofrecemos 10 de ellas:

Medida 1: Elegir electrodomésticos con la mejor calificación energética posible.

Esta es una de las medidas más sencillas y efectivas de aplicar. Todos aquellos que se encuentren identificados con la letra A serán los que tengan mejor certificación energética. Disponer de un frigorífico o un lavavajillas con una determinada certificación energética como A+++ permiten ahorros de energía y costes al cabo del año muy significativos.

Medida 2: Aprovechar la luz natural.

En la medida de lo posible, aprovechar la luz natural y optimizar los horarios para que coincidan con los de mayor luz natural es otra de las medidas de ahorro energético típicas a la hora de implantar una solución de ahorro energético.

Medida 3: Apagar las luces y los dispositivos electrónicos cuando no los estés usando.

El consumo de una luz encendida permanentemente o de un dispositivo como un ordenador que no se encuentre en uso es otra de las medidas más sencillas para ahorrar energía.

Medida 4: Instalar termostatos programables.

El uso de termostatos que nos permitan encender la calefacción o la lavadora a las horas de menor coste energético supondrá un gran ahorro. Además, existen ya muchos sistemas que nos permiten adaptar el horario para encontrar nuestro hogar a la temperatura adecuada al llegar a casa o la oficina a una temperatura adecuada por la mañana sin tener que mantener la calefacción encendida. La temperatura adecuada siempre estará entre los 19 y los 21 grados en invierno y los 22 y los 25 grados en verano.

Medida 5: Sustituir las luces tradicionales por sistemas led o bombillas led.

Este es uno de los recursos típicos en cualquier empresa o vivienda, especialmente si cuentan con luces fluorescentes, sobre los que existe la creencia errónea de que es mejor dejarlos encendidos permanentemente. Las bombillas led permiten ahorro de energía desde el primer minuto.

Medida 6: Mejorar el aislamiento general de tu vivienda o empresa.

Utilizar estores o cortinas e invertir en la compra de ventanas con rotura de puente térmico disminuye las fugas de calor y permite mantener las estancias calientes más tiempo.

Medida 7: Apagar los aparatos en stand-by.

Esta medida supone un ahorro relativo, pero es muy fácil de implementar mediante regletas o directamente desenchufando determinados aparatos que no solemos utilizar como los televisores.

Medida 8: Planchar la ropa de una sola vez.

La plancha utiliza una gran cantidad de energía para poder ofrecer la temperatura necesaria. Cada vez que encendemos la plancha hacemos un uso muy elevado de energía. Es por ello, que realizar la plancha una vez a la semana y comenzar por aquellas prendas que necesitan menos calor para ser planchadas y acabar con aquellas que requieren de más temperatura es una buena medida de ahorro.

Medida 9: Aprovechar el calor residual.

Tanto el horno como la vitrocerámica o incluso la plancha de la ropa cuentan con calor residual que nos permite hacer uso de ellos sin tener que estar conectados.

Medida 10: Realizar el mantenimiento de los electrodomésticos.

Limpiar el serpentín de la nevera y descongelarla, limpiar el horno adecuadamente para que reduzca su consumo y aumente su eficiencia o limpiar los filtros del aire acondicionado son medidas que nos ayudarán a reducir la energía que utilizamos al usar estos aparatos.

Como habrás podido comprobar, gran parte de las medidas propuestas para la reducción del consumo energético están enfocadas en la reducción del consumo de luz. En este sentido, el uso de aparatos a gas ayuda a optimizar y reducir el consumo energético en gran medida. Su coste por Kwh es más reducido y los electrodomésticos que tenemos a nuestra disposición hacen un uso mucho más inmediato de la energía al no trabajar con sistemas de resistencias eléctricas, que tardan un tiempo en calentarse, u otros dispositivos que no optimizan el uso de la energía con el consiguiente derroche de recursos. Te invitamos a que consultes como el gas puede ayudarte en tu vida diaria en nuestra sección de aparatos a gas natural.

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