El biogás es una energía renovable que es obtenida tras un proceso de descomposición de la materia orgánica. Se produce gracias a la ausencia de oxígeno que se produce cuando se realiza la digestión anaerobia.
Qué es el biogás
El biogás es un tipo de gas renovable que se obtiene gracias a un proceso denominado “digestión anaerobia” de los materiales orgánicos calificados como biodegradables: residuos orgánicos de origen doméstico, industrial, agrícola, lodos de depuradoras y estiércol procedente de explotaciones ganaderas.
Principales características del biogás
La materia que se utiliza fundamentalmente para crear biogás son los desechos de la agricultura, como el estiércol y otro tipo de desechos que proceden de infraestructuras municipales como el agua o las basuras.
El biogás está compuesto por metano (CH4) en una proporción que va del 40% al 70% y por dióxido de carbono (CO2) en una proporción entre un 60% y un 30%, además podemos encontrarnos con otros componentes como el hidrógeno (H2), nitrógeno (N2), oxígeno (O2) y sulfuro de hidrógeno (H2S). Cuando el biogás pasa posteriormente por una purificación o “upgrading” y se convierte en biometano puede ser inyectado posteriormente en las redes que ya distribuyen gas natural, lo que permite que sea utilizado por el consumidor ofreciendo las mismas prestaciones que el gas natural. Cuando transformamos el biogás en biometano el porcentaje de metano presente en la fórmula es > 90%.
Cómo se crea y obtiene el biogás
El biogás se consigue fundamentalmente gracias a procesos de descomposición biológica en ausencia de oxígeno (anaerobios). De esta forma, la materia que incorporamos en relación con un tipo determinado de bacterias permite generar biogás. Este proceso puede ser llevado a cabo en los propios vertederos o en un determinado tipo de construcciones denominadas “digestores anaerobios”. Estos “digestores” son grandes plantas que permiten generar biogás de una manera más rápida a la que conseguiríamos si el proceso se hiciera de forma natural. Suelen tener forma de carpa y en ellos se deposita la materia orgánica durante un determinado tiempo y temperatura que permiten generar una mayor cantidad de metano. El biogás que se genera debe refinarse para poder inyectarse en las redes de gas.
Uno de los aspectos clave para la generación de biogás es la dieta o mix de materia prima o residuos orgánicos, ya que dependiendo del producto entrante se obtendrá un biogás con unas características determinadas.
Otro de los aspectos clave es el diseño de la planta de digestión. Dependiendo de la dieta, será conveniente hacer un diseño específico de la planta, los residuos deberán hacer la digestión un determinado número de días (lo que afecta al tamaño de los digestores) y a una temperatura determinada. El diseño marcará la eficiencia en la producción de biogás y la rentabilidad del proyecto.
Ventajas y desventajas del biogás
El biogás cuenta con múltiples ventajas debido a que desde el primer momento utilizamos como materia prima aquella que estaba prevista como desecho.
Entre las ventajas más importantes tendríamos las siguientes:
- La posibilidad de ser independientes energéticamente al contar con múltiples recursos en nuestro propio país que permiten sustituir a otras fuentes de energía que actualmente tenemos que importar.
- La posibilidad de diversificar la actividad económica de muchas empresas que se dedican a otros sectores como la ganadería o los residuos, en empresas que pueden obtener grandes beneficios con la comercialización del biogás resultante o utilizándolo directamente para su explotación de manera propia.
- Reducción de los gases de efecto invernadero al utilizar una de las fuentes de CO2 más contaminantes como son los residuos ganaderos, en concreto el estiércol vacuno.
- Transformación de la imagen del sector ganadero, permitiendo aumentar la rentabilidad de negocios que se encuentran estancados y transformándolos en una profesión moderna y respetable con el medio ambiente.
España cuenta con un potencial muy alto de producción de biogás y por tanto de distribución de biometano. Según SEDIGAS, Asociación Española del Gas, España cuenta con un potencial total accesible de 163 TWh/año de biometano, lo que implica la construcción de unas 2.300 plantas distribuidas por todo el territorio nacional. En términos económicos, se estima una inversión total de 40.495 millones de euros, que representa un 3,61% del PIB nacional, y generarían unos 62.000 empleos directos e indirectos asociados a su operación y mantenimiento.
En línea con la “Hoja de ruta para el biogás” marcada por el IDAE para el 2030, que pretende multiplicar casi por 4 la producción de biogás, en Nedgia contamos con 7 plantas que ya están inyectando biogás a la red de gasista. La planta Elena, en Cerdanyola del Vallès (Barcelona), fue la primera que inyectó gas renovable procedente de un vertedero. A esta iniciativa le siguió Biogasnalia , en Burgos, cuyos residuos son de origen agroindustrial. Lleida mantiene conectadas la granja Torre Santamaría y la planta de Vila-sana, que están inyectando biometano con origen en el residuo ganadero. En A Coruña, Edar de Bens, inyecta biometano procedente de aguas residuales. A éstas se le suman las dos últimas plantas en las que la compañía ha empezado a inyectar biometano a la red en Els Hostalets de Pierola, procedente de los residuos urbanos de Barcelona y Edar Granollers, en Granollers que utiliza aguas residuales y residuos orgánicos.
