El cambio climático es la alteración del clima debido a la acción del hombre y a determinadas causas naturales. La principal causa son los gases de efecto invernadero, que destrozan la capa de ozono y producen un aumento artificial de las temperaturas. Para combatirlo se deben reducir las emisiones de CO2 mediante acciones que las reduzcan de forma efectiva.
¿Qué es el cambio climático?
Los cambios globales que se producen en las temperaturas de la Tierra son la mayor manifestación del cambio climático. Al producirse estos cambios se produce un cambio de los patrones climáticos previos y esto origina determinadas manifestaciones en la naturaleza que no son las habituales. El cambio climático se puede definir, por tanto, como un calentamiento global de las temperaturas que acaba afectando a los ecosistemas y llevándolos al límite.
Principales causas del cambio climático
Las causas del cambio climático son muy variadas. Aunque en los últimos años se ha culpado fundamentalmente a los combustibles tradicionales y a determinadas actividades agrícolas y ganaderas, la realidad es que la propia naturaleza también está contribuyendo a este cambio: variaciones en las actividades solares o la erupción de volcanes podrían ser dos ejemplos de causas del cambio climático que no son producidas por el hombre.
Con la llegada de la Revolución industrial, hace unos 200 años, el hombre también ha comenzado a emitir múltiples gases que generan lo que conocemos como un efecto invernadero excesivo. Sin los gases de efecto invernadero la Tierra sería sólo hielo, pero con la presencia de ellos lo que se genera es una atmósfera similar a la de un invernadero que nos permite mantener una temperatura estable. Es el propio planeta el que se encarga de generar estos gases de efecto invernadero. El problema surge cuando, debido a las emisiones de gases por parte de las actividades humanas, estos gases de efecto invernadero comienzan a destrozar la capa de ozono y se genera un sobrecalentamiento de la Tierra.
Estas actividades humanas engloban una gran cantidad de actores:
- Tala y quema de bosques para actividades agrícolas intensivas.
- Emisión de aerosoles que aumentan el reflejo de la luz solar sobre la Tierra.
- Actividades agrarias intensivas, como la ganadería intensiva de herbívoros o los cultivos de bajo regadío.
- Combustión fósil, de biomasa o residuos.
Consecuencias del cambio climático
Las consecuencias del cambio climático ya son visibles por todos, entre las más importantes podemos destacar:
- Temperaturas más cálidas: El aumento de las temperaturas es especialmente evidente desde el año 2011. No ha habido un año en el que las temperaturas medias hayan sido más bajas que el año anterior. La consecuencia de esto es el aumento de los incendios, las muertes de la población más vulnerable y el aumento del nivel del mar.
- Tormentas y huracanes de mayor intensidad: El cambio climático hace que las tormentas sean menos intensas, pero mucho más destructivas cuando se producen.
- Enfermedades más virales: Las enfermedades, especialmente en los países menos desarrollados, encuentran en el aumento del calor el aliado perfecto para poder propagarse con mayor facilidad.
- Derretimiento de los glaciares: El derretimiento de los glaciares es cada vez más intenso, esto provoca el aumento del nivel del mar, amenazando la pervivencia de las poblaciones que se encuentran en zonas cercanas a la costa.
- Desaparición de especies animales: Al verse afectados los ecosistemas por el calor, numerosas especies desaparecen. Los flujos migratorios se ven alterados y el cambio en las estaciones, que servían de referencia en el pasado a los animales, hacen que numerosas especies se encuentren desorientadas.
- Alimentos cada vez más caros: Cuando los cultivos se vuelven cada vez más escasos el precio sube. Un buen ejemplo lo tenemos en España, al haberse reducido los cultivos de aceituna de forma drástica, esto ha provocado un alza de los precios.
Estas son sólo algunas de las consecuencias del cambio climático, pero al tratarse de un cambio que estamos viviendo en primera persona no podemos ser capaces de tener una previsión de lo que sucederá de forma realista. Numerosos científicos apuntan últimamente a que se podría producir un descenso de las temperaturas, debido a que el calentamiento de las temperaturas también está generando olas de frío en determinados puntos del planeta.
Soluciones
Las soluciones para frenar el cambio climático son de sobra conocidas. Entre las más efectivas encontramos las siguientes:
- Reducción del uso de combustibles tradicionales: Las emisiones de gases de efecto invernadero son consecuencia directa del cambio climático. El descenso en las emisiones de metano y dióxido de carbono se tiene que producir de forma rápida. La realidad es que en algunas zonas como Europa hemos conseguido ralentizar las emisiones y de hecho son menores que a finales del siglo anterior.
- Reorganización de las ciudades y de la forma de movernos: Lo que se denomina movilidad sostenible. Aumentar el uso del transporte público y los medios de transporte que no requieren el uso de combustible. Aumentar el uso del teletrabajo. Reducir los desplazamientos y hacerlos a pie siempre que sea posible.
- Conservación de los parques y los bosques: Si hay algo con lo que contamos a nuestro favor es con la capacidad de la vegetación para eliminar el CO2. Los bosques y parques, mediante la fotosíntesis, han sido nuestros aliados durante años para poder combatir el cambio climático.
En Nedgia apostamos por la energía verde
En Nedgia nuestra aportación a la reducción de los gases de efecto invernadero es firme. Tenemos claro que el cambio climático corre en nuestra contra y la de las sociedades en las que ya operamos. Por eso, ya inyectamos en la red gasista actual gas renovable procedente del metano de ganaderías de cerdos o vacas (generadores de metano), vertederos o aguas residuales urbanas en la red de distribución de gas española. Apostamos, sin dudarlo, por la transición energética y el I+D en el desarrollo de nuevas formas de energía que contribuirán de forma significativa a la descarbonización del sistema energético.
Hemos hecho de los gases renovables una bandera y estamos dispuestos a llegar hasta el final, actualmente hay en proyecto más de 2.000 instalaciones que generarán gas renovable.
Además, junto con 90 distribuidoras de 17 países europeos hemos constituido “Ready4H2” una iniciativa que busca facilitar la puesta en marcha de un marco normativo nacional y europeo para desarrollar el hidrógeno, aprovechando el potencial de la infraestructura europea de gas en beneficio de los ciudadanos y cumpliendo con el objetivo de neutralidad de carbono fijado por la UE, mediante sistemas de compartición del conocimiento y la experiencia adquiridos en nuestros proyectos propios o en colaboración con otros agentes locales de la cadena de valor del hidrógeno en cada país.
