La transición energética son todos aquellos cambios que se producen en el uso y la producción de la energía para poder conseguir una mayor sostenibilidad. Es un proceso de transformación del modelo energético hacia las energías renovables y una optimización de los recursos actuales para reducir las emisiones y frenar el cambio climático.
¿Qué es la transición energética? Definición
Si observamos la transición energética a lo largo de la historia podemos afirmar que ha habido varias transiciones que han desencadenado en la que estamos viviendo en este momento. En el pasado las transiciones energéticas se debieron a factores relacionados con la productividad o la escasez de recursos. En la actualidad, la necesidad de realizar una transición energética es debido al cambio climático. En este sentido, es fundamental entender en qué consiste el efecto invernadero. Para poder defendernos del cambio climático es necesario reducir ese efecto invernadero y para ello es necesario que se realicen una serie de cambios en los sistemas de obtención de la energía y en el uso que se hace de ellas. La transición energética actual se apoya en tres pilares:
Ahorro energético
Es necesario reducir el consumo de energía para poder reducir las emisiones. Ahorrar energía involucra a múltiples actores, pero es en el consumidor y en las industrias donde más rendimiento se puede obtener. Desde campañas de concienciación a cambios en los modelos de negocio de las empresas que obtienen y comercializan energía, desde hace años vemos como las instituciones y los organismos que regulan la transición energética están volcando sus esfuerzos en reducir la energía consumida para frenar las emisiones a través de múltiples planes de transición energética que acaban derivando en consejos para todos los actores.
Energías renovables
Fomentar el uso de las energías renovables, como ya hemos visto previamente en nuestro blog, que son todas aquellas que se definen por ser inagotables, no emitir gases de efecto invernadero y no depender de los combustibles tradicionales. Las energías renovables engloban la energía solar, la eólica, la energía procedente del mar, el biogás y los biocarburantes entre otras.
Sistemas descentralizados de obtención de energía
Para poder manejar de forma útil la energía es fundamental contar con sistemas descentralizados. Esto quiere decir eliminar la dependencia de fuentes energéticas procedentes de otros países en fomento de las energías locales, que puedan ser manejadas bajo los criterios de la transición energética y no dependan tanto de factores como el precio, el suministro de terceros países o la demanda energética mundial.
¿Qué es el índice de transición energética?
El índice de transición energética establece la capacidad de los diferentes países de cumplir con el Acuerdo de París y es establecido por el Foro Económico Mundial. El Acuerdo de París es un tratado vinculante que se estableció para luchar contra el cambio climático. Contiene una serie de indicadores que deben ser cumplidos por los diferentes países pertenecientes a la ONU y establece una serie de medidas que deben ser cumplidas. Entró en vigor el 4 de noviembre de 2016 y vincula a 55 países.
El índice de transición energética es elaborado sistemáticamente por terceras partes, como consultoras o empresas de investigación, para garantizar la transparencia y el cumplimiento del índice. Con ello lo que se trata finalmente es de establecer un ranking a nivel mundial y establecer con una determinada periodicidad determinados objetivos a cumplir.
Es publicado anualmente por el Foro Económico Mundial y en el año 2023 ningún país ha sido capaz de cumplir con el 100% del índice. El país que más cerca ha estado ha sido Suecia con un 73%, mientras que España ha conseguido un 65% que estaría ligeramente por encima de la media de la Unión Europea.
¿Cuál es el plan de transición energética actual?
La meta que se ha marcado es que para el año 2050 es que las emisiones netas sean igual a cero. Este es el punto de partida, desde ahí, lo que se articulan son una serie de medidas por parte de los diferentes gobiernos. En el caso de España estas medidas se han enmarcado dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Este Ministerio en colaboración con el resto de los organismos oficiales se encarga de proporcionar las ayudas necesarias, velar por el cumplimiento de los Acuerdos de París, proporcionar información y procurar el cumplimiento de las diferentes medidas. Entre las medidas que nacen de este plan se encuentran las que ya hemos enunciado con respecto al ahorro energético y que se dirigen a empresas comercializadoras de energía y consumidores finales, el fomento de las energías renovables y el apoyo a todas aquellas iniciativas de origen local que necesiten subvenciones o ayudas.
España se sitúa en el octavo puesto a nivel mundial con mayor capacidad renovable. Como confirman las cifras del anuario estadístico de la capacidad renovable que realiza la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA), España posee 59.108 MW de potencia instalada renovable.
Las energías renovables generan el 40% de la electricidad disponible actualmente y se supone que para el año 2050 superarán a los combustibles tradicionales.
¿Qué estamos haciendo desde Nedgia?
En Nedgia estamos contribuyendo de forma decidida a este cambio y estamos dando un giro total a la forma en la que operamos y nos relacionamos con nuestro entorno para contribuir a la transición energética. Estamos incorporando nuevos biocombustibles como el biometano, procedente de diferentes tipos de residuos, para inyectar a la red gasística española un gas más sostenible, respetuoso con el medio ambiente y que se produzca de manera local. España tiene el tercer mayor potencial de producción de biometano en Europa, lo que posibilita la generación de una enorme riqueza para el conjunto del país y para aquellos territorios que concentran un mayor volumen de residuos. En 2022, los proyectos que estaban en servicio sumaban 75 GWh de capacidad de inyección. Y este es sólo el primer paso, el hidrógeno, por el que estamos apostando de forma decidida a través de Ready4H2, que nos permitirá marcar la hoja de ruta para este nuevo paso.
