Es muy probable que a estas alturas ya estés muy concienciado con el reciclaje y la reducción del uso de plásticos, y que hayas incorporado pequeños gestos en tus rutinas diarias que pueden contribuir a que nuestro planeta sea más habitable y nuestro modo de vida más sostenible.
En Nedgia sabemos que, aunque el gas natural la energía convencional más limpia, tenemos que trabajar para que sea todavía aún más sostenible. Por ello, te vamos a explicar cómo tu basura orgánica se puede convierte en energía renovable para tu hogar.
Nedgia apuesta por el gas renovable.
Nuestros residuos, la basura que cada día tiramos al contenedor, las aguas de alcantarillado de pueblos y ciudades y los deshechos agrícolas, ganaderos o de industrias, pueden reciclarse para obtener un combustible de alto valor: el gas renovable.
Mediante un proceso que se llama digestión anaerobia, los desechos se transforman en biogás y en un residuo que se llama digestato. Este digestato se puede emplear como abono y el biogás es lo que se convertirá en gas renovable.
Biogás o gas renovable.
El biogás, que está principalmente compuesto por metano (CH4), se somete a un proceso de purificación llamado ‘upgrading’, para limpiarlo y convertirlo en biometano, una energía con emisiones neutras de CO2.
A este gas le llamamos gas renovable porque su origen es biológico, procede de nuestros propios residuos y es un recurso local por lo que evitamos importar energía. Además, puede inyectarse en la red existente de transporte y distribución de gas natural, por lo que puede emplearse en los mismos usos y facilita el aprovechamiento de las infraestructurasy.
En Nedgia creemos en soluciones sostenibles para la sociedad que cuidan de nuestro planeta.